Las arrugas del rostro son, sin lugar a duda, las más indeseadas por ser las más visibles. Lucir una piel tersa, luminosa y rejuvenecida en nuestra carta de presentación, la cara, es una de las mayores preocupaciones de muchas personas.
Es frecuente que las tensiones se acumulen la zona del rostro cuando dormimos mal, sufrimos de estrés o permanecemos varias horas delante de un ordenador. Se debe a que los músculos faciales adquieren más rigidez. Para tonificar esta musculatura, prevenir o reducir las arrugas que aparecen es muy beneficioso el yoga facial.
Gracias a ejercicios específicos para el rostro se aumenta la circulación sanguínea, se oxigena la piel y se generan células nuevas. De este modo, el yoga facial fortalece los músculos con el consecuente aumento de la luminosidad y firmeza de la piel.
Movimientos básicos
Las siguientes muecas te ayudarán a mantener joven tu rostro:
- Poner cara de asombro, subiendo cejas lo máximo posible. Mantener durante cinco segundos, relajar y repetir diez veces.
- Abrir la boca a tope, sacando la lengua todo lo que se pueda. Mantener el gesto durante 5 segundos, relajar y repetir diez veces.
- Torcer la nariz a cada uno de los lados. Esperar unos segundos y cambiar al lado contrario. Así diez veces.
- Sentarte y girar la cabeza hacia el techo. Fruncir los labios y sacar la lengua del todo para estirar bien el cuelo y evitar la flacidez del óvalo facial.
Beneficios
Si eres constante con el yoga facial pronto notarás:
- Mejor color de piel.
- La musculatura recolocada.
- La piel más tersa.
No te olvides de comenzar cuando antes con esta solución tan sencilla y natural porque se va perdiendo eficacia en función de la edad y el grado de degeneración de la piel. Cuanto antes se empiece con los ejercicios faciales, mejor.
Fuente: mujerhoy.com
