A pesar de que la congelación es una buena técnica para conservar los alimentos, debes saber que no todos son adecuados para meter en el congelador. Entre los productos alimenticios que no se pueden congelar porque perderían sus propiedades y su sabor están:
Alimentos con grasa
Tocinos, pancetas, jamones o embutidos. La parte grasienta suele ponerse rancia porque tiene un enfriamiento más lento.
Huevos
Siempre deben mantenerse en la nevera. No obstante, es curioso que las claras sí se pueden congelar para aprovechar en recetas de repostería.
Frutas
Algunas como el plátano y los frutos rojos responden bien a la congelación. Pero el resto de frutas no tolera bien el proceso de descongelar afectando a su textura y aspecto. Lo mejor es consumir fruta fresca y de temporada.
Patatas cocidas o guisadas
Si se congela la patata perderá mucho sabor y se deshará más fácilmente.
Quesos
También se puede congelar, pero el problema será que se desperdician sus cualidades. Si se cocina no hay mayor inconveniente. Por el contrario, el queso congelado suele romperse al cortar.
Verduras
Aquellas que se van a comer en crudo no conviene introducirlas en el congelador porque después quedarían blandas y sin gusto. Es el caso de la lechuga o verduras de hoja verde. Tampoco conviene congelar el tomate.
Pescado
Se puede congelar si está muy fresco, bien limpio y secándolo. En el supuesto de que lleven dos o tres días en la nevera, la opción es cocinarlos y no congelarlos.
Para la seguridad alimentaria hay que tener en cuenta que los microorganismos se destruyen cuando se cocina, no al congelarse.
Fuente: www.directoalpaladar.com
