Un producto típico de Galicia es la empanada. No suele faltar en cualquier fiesta o romería porque es un entrante de calidad que gusta a todo el mundo ni en los bares como tapa. Destaca sobre todo por su interior que debe incluir ingredientes de calidad, pero la masa también tiene gran importancia. Si se hace de forma tradicional, se consigue un sabor y textura diferente a la industrial o precocinada.
Lo más común es comer la empanada fría, pero hay quien la prefiere caliente. Como dato curioso, se dice que la primera de la que hay referencia fue elaborada con pollo y champiñones. Además, en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela aparecen talladas ya empanadas en el siglo XII. Por lo tanto, es un alimento que viene desde épocas muy antiguas.
La masa que se emplea para la empanada es similar a la del pan, principalmente con harina de trigo. Lo ideal es conseguir una textura fina. Después de rellenar con el contenido elegido, se cerrará para meter al horno. Rectangular o redonda son los moldes más utilizados.
De pescado
- Bonito – atún.
- Bacalao.
- Sardinas.
- Anguila.
- Congrio.
- Lamprea.
De marisco
- Zamburiñas.
- Pulpo.
- Berberechos.
- Mejillones.
De carne
- Raxo o zorza (picadillo de carne de cerdo).
- Chorizo y panceta.
- Pollo.
También es muy frecuente pedir empanada de manzana. El secreto de preparación estará tanto en la masa como en cocinar, guisar o desmenuzar adecuadamente los alimentos del relleno.
¿Cuál es tu preferida? En Panadería Cuatro Camiños de Ourense seguimos utilizando los hornos de piedra para elaborar empanadas de forma artesanal.